Cuatro personajes en peligro el mismo día y a la misma hora en distintas ciudades. A primera vista no parecen estar relacionados entre sí, sin embargo, todos están atados a "la ruta blanca", la ruta de cocaína, y a un mismo victimario. La selva colombiana, la ciudad de Bogotá, México y Miami, son los escenarios de una tragedia que gira alrededor de un solo elemento, la cocaína, su fabricación, su manufactura y distribución, su venta y consumo, visto desde los ojos de Francisca Rojas, la campesina; Esteban Mejía, el congresista colombiano; Homero Paz, el capo mexicano y Alejandro Sandoval, el adicto a la coca.