En la mañana del 8 de noviembre de 2018, una devastadora tormenta de fuego envolvió la pintoresca ciudad de Paradise (California). El incendio bautizado Camp Fire se llevó la vida de 85 personas, obligó a 50 mil habitantes a abandonar sus hogares y destruyó el 95 por ciento de las estructuras. Fue el incendio que produjo mayor cantidad de muertes en los últimos cien años en Estados Unidos y el peor en la historia de California.