'La educación sentimental' es una película melancólica. El director de esta película no puede ver una cuna sin pensar en una tumba, piensa que la belleza duele; y por eso le duele el primer amor y no el último. También es una película cómica, aunque maldita la gracia que tiene porque, además, es una película sobre España. Digamos que es la película de autobiografía-ficción de un melancólico cómico que, como casi todos los cómicos, hace cine para soportar la cosa. También es una película asturiana y búlgara, rodada generosamente en seis años, y que contiene muchos tonos y películas: empieza como una celebración del cine y la sala en 35 mm, patética o emocionante según la edad del espectador, y acaba como un film juvenil indie y yanqui, pero, por en medio, sabe ser de ciencia ficción, terror, y, sobre todo, amor y política, que es lo mismo.