Rosa, una profesional de primera línea, muy valorada en el mercado empresarial, lleva una vida exigente dedicada por completo a su trabajo. La muerte de su abuelo, del que se había distanciado progresivamente por su inagotable trabajo, acaba provocándole un repentino ataque de estrés que pone en duda sus decisiones. Rosa decide entonces abandonar la ciudad y se lanza a buscar el lugar y los recuerdos de su infancia, vivida al lado de su abuelo. Cuando llega a la propiedad aislada en medio del paisaje montañés, descubre que su abuelo le ha dejado un terreno prácticamente abandonado y la casa de su infancia casi en ruinas. Impulsada por el remordimiento y la necesidad de encontrar un nuevo rumbo para sí misma, intenta reconstruir la casa y los campos.