En 1992, el detective Juan Tapia sigue la pista de un asesino serial cuyas víctimas siempre son hombres ricos e influyentes sin conexiones obvias entre sí. Pronto, el agente descubre la verdad detrás de su objetivo, pues el mafioso resulta ser el único testigo e hijo de un hombre que fue asesinado años atrás por Los Halcones, quienes ahora se han convertido en empresarios, policías y políticos de la ciudad en la actualidad.