“Si no conviertes las cosas en un problema, entonces no son un problema”. Esta es la actitud que adopa Janne (Aenne Schwarz) con respecto al hecho de haber sido violada por el cuñado de su nuevo jefe. Simplemente, acepta lo que ha sucedido y sigue viviendo su vida como si nada hubiese ocurrido. Su silencio, no obstante, tiene consecuencias, especialmente en lo que respecta a su amigo Piet y en lo sentimientos que experimenta hacia él.