Nicolás Fuentes es encarcelado como consecuencia de la traición de Ramón Santoro (Manuel Rosón), Rosendo Juárez (Jacinto Herrera) y de su propia mujer, La Lujanera (Susana Campos). Antes de morir en prisión, le cuenta su historia a otro presidiario llamado Francisco Real (Francisco Petrone), conocido como El Corralero, un guapo de San Telmo. Real sale libre por indulto en ocasión de las fiestas del Centenario Argentino, y en medio de los festejos mata a un provocador desconocido. Al saber que el muerto era Santoro, comprende que sin proponérselo será instrumento de la venganza de Fuentes.