Martín sueña con llevar a su mamá a Disney, por eso trabaja a escondidas como repartidor de pizza. Una noche pide prestado el baño de un burdel donde entrega un domicilio, y por error entra en una cabina de striptease donde ve por primera vez una mujer desnuda. Días después vuelve al sitio para repetir la experiencia, esta vez es su madre la que está detrás del vidrio.