Magda, separándose del mariachi Ernesto por su alcoholismo, hace pole dance mientras cuida a su hija y se asocia con Blanca, dueña de la estética donde trabaja. Ernesto quiere volver pero Magda se liga a un atractivo taxista, que la empieza a espiar. El acoso de Jaime se torna violencia y Magda se defiende con lo que aprendió en el pole dance.