Clara regresa a la centenaria estancia patagónica con Martina, su pequeña hija, luego de veinte años de ausencia. Allí la espera su papá, Daniel, con el que Clara está distanciado por un viejo e inútil rencor. La estancia ha envejecido como su padre y a los problemas habituales se suma una jauría de perros salvajes que diezman a los rebaños y los acechan. Clara deberá llegar hasta su lado salvaje para salvar a su padre, resolver sus contradicciones y recuperar a su familia.